Padre nuestro Capital,dios todopoderoso de este mundo, que desvías la corriente de los ríos y perforas las montañas,
que separas los continentes y unes a las naciones; creador de las mercancías y manantial de vida, que subyugas a los reyes y a los súbditos, a los patronos y a los asalariados: que tu reino se establezca en toda la tierra.
Danos muchos compradores que tomen nuestras mercancías, así las buenas como las malas.
Danos tontos que crean nuestras promesas.
Y trabajadores que acepten sin resistencia todos los trabajos y se contenten con el salario más mezquino.
Haz que nuestros deudores paguen íntegras sus deudas.
Haced que la cárcel no se abra nunca para nosotros
y aléjanos de la quiebra.
Concédenos rentas perpetuas.
Amén.
que separas los continentes y unes a las naciones; creador de las mercancías y manantial de vida, que subyugas a los reyes y a los súbditos, a los patronos y a los asalariados: que tu reino se establezca en toda la tierra.
Danos muchos compradores que tomen nuestras mercancías, así las buenas como las malas.
Danos tontos que crean nuestras promesas.
Y trabajadores que acepten sin resistencia todos los trabajos y se contenten con el salario más mezquino.
Haz que nuestros deudores paguen íntegras sus deudas.
Haced que la cárcel no se abra nunca para nosotros
y aléjanos de la quiebra.
Concédenos rentas perpetuas.
Amén.
Paul Lafargue
(1842-1911)
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